Blancos y negros en una Inglaterra de pleno

Después de tres victorias en el camino hacia la Eurocopa 2020, el equipo inglés no quería desviarse de la ruta trazada antes de centrarse en la Liga de Naciones. El comienzo, sin embargo, le haría ponerse las pilas.

Los errores se pagan, y a estos niveles más. Kosovo es un gran conjunto, lo ha demostrado al llegar al duelo en Southampton de este martes invatida, con ocho puntos y a uno de los de Southgate.

Y apenas necesitaron un error en la salida de balón inglesa para adelantarse en el marcador. Muriqi para Berisha y definición de '10' ante Pickford. Kosovo daba la campanada momentánea.

Pero Sterling respondió, sorprendiendo, por vía aérea. Keane le sirvió el tanto en bandeja al ganar un duelo por alto. Ocho minutos y el partido ya iba 1-1, un buen augurio de la locura que se venía a continuación.

Sterling firmó una de las mejores primeras partes de su carrera. Gozó de espacios y se entendió a la perfección con Kane y Sancho. Precisamente asistió en el 2-1 para el delantero del Tottenham, que no perdonó en el área.

Kosovo no bajaba los brazos y seguía buscando el área rival. Muriqi y Berisha, los más peligrosos de un grupo descarado con ganas de triunfar en Southampton. Sin embargo, la mala suerte les golpeó con el 3-1.

La polémica rodeó al tercer tanto de Inglaterra. Un jugador de Kosovo estaba tendido sobre el ruedo cuando Sancho centró y Vojvoda se marcó en propia. Una diana que, prácticamente, dilapidaba el encuentro.

Sancho, por si acaso, se apuntaba un doblete rápido al filo del descanso gracias a las asistencias de Sterling. Pero la reanudación cambiaría el signo del choque. Kosovo se metió con el segundo de Berisha. 5-2.

En el 53' llegaba, además, el error más flagrante de la noche. Maguire intentó despejar, dejó el balón muerto y derribó a Muriqi en el área. 5-3 y Kosovo que soñaba con rascar algo positivo en la visita al líder.

Sin embargo, fue Inglaterra la que dominó la posesión del esférico en el tramo final. Victoria, muchos blancos en ataque y buenas noticias para Southgate, pero demasiados agujeros negros que tapar en la zaga inglesa.