Llegó con ganas de comerse el mundo, pero Boateng no está ofreciendo lo que se esperaba de él. El ghanés, que apenas cuenta con minutos, volvió a demostrar ante el Valladolid por qué no juega habitualmente.
Su andadura en el Barça comenzó en el duelo copero contra el Sevilla y no anduvo fino. Disputó 63 minutos en el Sánchez Pizjuán y no tuvo opciones en ataque de cara a portería.
Desde esa cita en la capital andaluza, Boateng no había vuelto a tener presencia en el equipo. Tras cinco encuentros sin oportunidades, Valverde le dio el testigo ante el Valladolid en el Camp Nou.
La lectura del partido es muy sencilla. El ghanés estuvo poco participativo y eso quedó comprobado en varios apartados. El ex de Las Palmas fue el que menos pases dio y el que menos balones tocó.
El muro plantado por el equipo entrenado por Sergio no le permitió brillar y el 'Txingurri' tuvo que cambiarlo. Luis Suárez entró por él y tuvo algo más de presencia, pero tampoco estuvo acertado en ataque.
Valverde no pierde la fe en él, algo que dejó claro en rueda de prensa: "Viene a ayudarnos para determinados momentos, es difícil salir cuando no participas habitualmente, ha peleado, él sabe el rol que tiene".
Por su parte, Boateng se mostró orgulloso por su estreno en LaLiga con su equipo y dejó este mensaje: "Fue un día especial para mí. Esto es un sueño". Ahora, le toca cambiar el 'chip' y tratar de adaptarse lo más rápido posible.