Llegó líder, estuvo por minutos tercero y concluyó primero y clasificado para la final. Trabajo hecho y a pensar en la Libertadores. Así concluyó Boca Juniors su trayecto en la Fase Campeonato de la Copa Diego Armando Maradona tras igualar 2-2 ante un combativo Argentinos Juniors que tuvo motivos para soñar.
Y es que tras el esfuerzo ante Santos en la competición continental, Boca empezó con rotaciones en su once y con ciertas dudas que el 'Bicho' potenció con un tempranero tanto de Sosa en el minuto 10.
Ese gol, junto al resultado del River-Independiente, daba a Argentinos el pase a la finalísima, pero la alegría le iba durar poco al cuadro local, pues Mauro Zárate puso punto final a su sequía goleadora para poner las tablas en el 24'.
El partido pudo ser mucho más cómodo para Boca si antes del descanso Wanchope Ábila hubiera aprovechado una pena máxima que, tras un resbalón, mandó a las nubes. Sin embargo, la derrota por 0-2 de River al descanso daba cierta tranquilidad al 'Xeneize'.
Como sabiéndose responsable de que todo estuviese en el aire, el propio Ábila quiso ser de nuevo protagonista, pero esta vez de forma positiva, y en el 61' puso por delante al cuadro de Miguel Ángel Russo.
Los minutos pasaban y, con el 0-2 de Independiente, a Boca le bastaba con no perder ante Argentinos, que lo intentaba con fe y corazón, pero sin demasiado acierto. Todo parecía sentenciado, pero a una final no se llega sin sufrimiento.
Fausto Vera, en el 87', puso el 2-2 y aumentó la tensión del duelo. Quizá por ello la luz se fue durante unos instantes en el Estadio Diego Armando Maradona, que se preparó para un final agónico en el que finalmente Boca reinó. Una alegría que llenará de moral a un equipo que tenía la mente en Brasil.