Jon Pérez Bolo lleva siendo el entrenador de la Ponferradina desde el 31 de mayo de 2018. Ya han pasado más de tres años desde entonces y los resultados no han podido ser mejores: ascenso y asentamiento en el fútbol profesional. En la temporada 2020-21, Sergio Rodríguez le superaba en longevidad táctica en su Logroñés, pero descendió, conque el líder berciano queda solo en la cima.
Permanecen a su estela Pepe Mel, en Las Palmas desde el 4 de marzo de 2019, y el Cuco Ziganda, en el Oviedo desde el 18 de febrero de 2020. Antes, Antonio Hidalgo y Sergio Pellicer ocupaban también estos nobles puestos antes de que los catalanes cayeran a Primera RFEF y el ex blanquiazul dejara el Málaga.
Bolo está, además, más que confirmado en su puesto. La directiva está muy satisfecha con que haya pasado de conseguir dar el salto a Segunda División a incluso tontear con los puestos de 'play off' de ascenso. El grupo terminó perdiendo el tono en esta pelea, aunque aseguró de sobra la permanencia en la categoría de plata, que era el objetivo principal.
El buen hacer del estratega tiene mucho que ver con ello. Sacó el máximo jugo a futbolistas que no gozaban de mucha fama en un principio y les convirtió en algunos de los más interesantes de la Liga -muchos, curiosamente, con un golpeo de pelota extraordinario, como Sielva o Ríos Reina-. Isi, por ejemplo, firmó con el Rayo Vallecano para ocupar el lugar de Embarba, que se fue al Espanyol, y ha crecido a pasos agigantados.