La marcha de Nolito supuso un gran varapalo para la parcela deportiva de los vigueses. Así, el conjunto gallego reforzó la zona ofensiva con Naranjo y Sisto el pasado verano para intentar olvidar lo más pronto posible al jugador del City.
Sin embargo, el técnico argentino depositó su confianza en Bongonda, un jugador que hasta el momento sólo había mostrado su talento con cuentagotas.
En sus cinco último encuentros, el futbolista ha dado cuatro asistencias y ha dotado a su equipo de la velocidad y la técnica que se le presuponía desde que jugaba en las categorías inferiores del Celta.
A sus 21 años, el celtiña encontró su partido clave ante el Granada, ya que hasta entonces no había visto puerta. Desde ese día, le ha comido terreno a Pione Sisto y parece que oposita con fuerza para ser el dueño del carril zurdo de Balaídos.