En cuanto alguien trata de jutificar algo e introduce un 'pero' en su argumentación, malo. Se avecina un giro que justifique lo que trataba de condenar de cara a la galería, y con Bonucci y los insultos racistas a Kean y Matuidi no fue menos.
"Kean sabe que cuando marca, se tiene que centrar en celebrarlo con sus compañeros. Sabe que podría haber hecho algo diferente a lo que hizo", comenzó diciendo el central italiano, tras el partido, en referencia a la polémica celebración de Moise Kean enfrente de la hinchada rival.
2 de abril de 2019
De ese modo Kean desafió a aquellos que llevaban todo el partido insultándole, a él y a su compañero Matuidi, pero Bonucci pasó ese detalle por alto. "Hubo cánticos racistas tras el gol, Blaise los escuchó y se enfadó", espetó.
"Creo que la culpa es compartida, porque Moise no debería haber hecho lo que hizo, y la Curva no debería haber reaccionado como lo hizo", agregó a su justificación de lo injustificable.
2 de abril de 2019
Insistió, sin embargo, en su idea. "Somos profesionales, deberíamos dar ejemplo y no dedicarnos a provocar a nadie", añadió, para finalizar.
Sus declaraciones no han pasado inadvertidas, dentro y fuera de sus fronteras, y para muchos evidencian el verdadero problema del racismo, la normalización del mismo. Culpabilizar a la víctima es un sinstentido que sí que es difícil de explicar.