El Leganés, al igual que ocurrió en sus dos anteriores compromisos, con más eficiencia que brillo, sumó su tercera victoria consecutiva para asentarse en la zona privilegiada de la Segunda División. Los 'pepineros' al fin consiguieron sacudirse las dudas surgidas en el comienzo de la temporada.
El que no está para tirar cohetes es un Real Oviedo que sumó su tercera derrota del curso y se mantiene en la zona de descenso a Segunda División B. ¿Lo positivo? Que el equipo logró ponerle fin a la racha de tres partidos seguidos sin ver puerta en el tiempo de prolongación.
Los carbayones, no obstante, aguantaron durante los primeros 45 minutos de juego ante el que se consagró como uno de los 'gallitos' de LaLiga SmartBank. El conjunto asturiano secó al Leganés durante la primera mitad, pero terminó doblegado en Butarque.
Los de Josep Lluís Martí no lograron imponer su juego y apenas se pronunciaron en ataque antes del paso por los vestuarios. El primer acto no pasará a la historia por ser uno de los más entretenidos: ritmo bajo, muchas interrupciones y cero ocasiones de gol.
Hubo que alcanzar la primera hora de juego para ver el primer gol del choque: Gaku Shibasaki recogió un rechace de la retaguardia del Oviedo en el corazón del área, recortó para sentar a Gabriel Brazao y marcar el primer tanto a placer.
El gol llegó justo después de que el 'Cuco' Ziganda realizara un cuádruple cambio, por lo que no pudo llegar en un momento peor para los carbayones, que no lograban generar peligro sobre la portería de Iván Cuéllar. Y cuando parecía que más se estaban acercando -sin llegar a concretar-, llegó la sentencia.
Esta vez fue Borja Bastón quien se valió de un rechace en la frontal del área para, por arriba, batir a Brazao y sentenciar el encuentro. Samuel Obeng maquilló el resultado en la última jugada del partido, por lo que ya no hubo tiempo para más.
El Oviedo, a pesar de romper su mala racha de cara a la portería rival, demostró tener muchas carencias en ataque. Todo lo contrario que el Leganés, que exhibió pegada para llevarse los tres puntos e instalar el estado de gracia en Butarque.