River cerró el 2018 con el título de la ansiada Copa Libertadores para completar un año de ensueño. Una forma ilusionante para comenzar el 2019, pero el regreso tras el parón de las Navidades pareció ser más una pesadilla que un premio por el título conseguido.
La pretemporada no fue suficiente para el 'Millo', que se vio superado en sus primeros compromisos ante Defensa y Justicia, Unión y Patronato, todos ellos en el Monumental. Tres citas que dejaban al equipo con muchos interrogantes tras la salida de dos piezas clave: el 'Pity' y Maidana.
De ahí que la prueba de Mendoza tomara todavía más importancia para Gallardo y los suyos. El 'Muñeco' se dejó de experimentos y pruebas y apostó por un once fiable, con pocos cambios respecto a lo que venía escogiendo meses atrás. Palacios, Enzo Pérez y Ponzio volvieron a formar la medular. Y su plan salió a la perfección.
En el minuto 12, Palacios le dio una marcha más al juego de River y logró encontrar entre líneas a Pratto, que le bastó con un control para perfilarse hacia la portería de Ramirez, que no pudo repeler el disparo del atacante argentino. 0-1 y la misma celebración que hizo en el Bernabéu ante Boca.
Con el gol, el conjunto de Gallardo jugó todavía más cómodo. Después de una buena jugada en banda de Borré, el ariete colombiano provocó un penalti que él mismo se encargaría de transformar para poner el 0-2 en el marcador. Todo de cara para los franjirrojos.
La expulsión de Andrada antes del descanso dejó todavía más difícil la remontada de Godoy Cruz, que tenía por delante una segunda mitad más que dura. Y River no iba a bajar el acelerador tras el descanso. Pratto quería más y, tras un buen centro de Casco, remató de cabeza abajo en el 50' para poner el 0-3 en el electrónico.
Fue entonces cuando Gallardo decidió dar minutos a Matías Suárez, uno de los recién llegados. El que está llamado a ser el sustituto del 'Pity', y por el que insistió mucho el 'Muñeco', dejó grandes sensaciones en su estreno. Lo completó con un auténtico golazo tras un regate para dejar sentado a su defensor y hacer el 0-4.
Pudieron ser más, pero River se conformó con una goleada que sirve para demostrar que la plantilla sigue siendo más que válida para completar los objetivos. Una fiesta 'millonaria' que sirve para dejar atrás los malos encuentros que había sellado River durante las últimas semanas. Gallardo arranca de nuevo la máquina.