Pese a empezar perdiendo otra vez, los alemanes encarrilaron rápido el partido. A la rápida contestación de Mkhitarian al gol noruego le siguió un doblete de Reus en cinco minutos. Lo rendondeó Kagawa al filo del descanso poniendo el 4-1.
La segunda parte, más de lo mismo. Pronto marcaron Gündogan y Reus su tercer tanto, y el equipo empezó a disfrutar de verdad del partido. Con la lógica relajación llegó el segundo tanto del Odd, obra de Berg.
La estadística no deja lugar a dudas: 32 disparos, 19 de ellos a puerta, 6 goles. El portero noruego se hubo de emplear al máximo para no llevarse dos cifras de Alemania: hizo trece paradas, ni más ni menos.
Al final, con el tiempo reglamentario cumplido, Kagawa anotaba su segundo tanto de la noche. Un resultado global de 11-5 nos demuestra que estuvimos ante una eliminatoria, como mínimo, divertidísima.