Dos goles tempraneros dejaron entrever el ritmo frenético que iba a tener el partido. Primeramente, fue Rodrigo Lindoso el que adelantó a los suyos en el minuto dos.
Sin tiempo para celebraciones, Rithiely anotó el tanto del empate a los nueve minutos. En ese momento, ambos equipos se tomaron un respiro y comenzaron a vigilarse mutuamente.
Ya en la segunda parte, Guilherme marcó el gol de la victoria. El futbolista llevaba tan sólo seis minutos en el terreno de juego, por lo que fue entrar y besar el santo, dando el gol del triunfo a Botafogo.