Dos equipos en alza coincidieron en el Stade Geoffroy-Guichard. El Saint-Étienne recibió al conjunto monegasco con tres triunfos y un empate en sus últimos cuatro partidos, desde que Claude Puel llegó a su banquillo.
La carta de presentación del Mónaco, que no pudo contar con el español Cesc Fàbregas por lesión, sumaba cuatro victorias en sus últimos cinco partidos. Aspiraba el equipo de Leonardo Jardim aprovechar la dinámica goleadora de Wissam Ben Yedder, que acumula nueve tantos en la competición, para lograr la tercera seguida en la Liga por primera vez en catorce meses.
El duelo fue equilibrado hasta la hora de juego, cuando el gabonés Denis Bouanga aprovechó un rechace del meta visitante Benjamin Lecomte para llevar la pelota a la red y sellar la victoria local.
La expulsión de Ruben Aguilar en el tramo final acabó por dilapidar las esperanzas monegascas, que encajó su quinto revés de la temporada y vuelve a aproximarse a los puestos de descenso. Tres puntos solo separan al Mónaco del Estrasburgo, antepenúltimo.
El Saint-Ètienne se aproxima a Europa. En la octava posición acumula 18 igual que el quinto, el Lille y uno menos que el Nantes, tercero, y el Marsella, cuarto.