El 1-4 quizá fuese demasiado castigo para un Uruguay que se adelantaría en el marcador con un imperdonable error de Marcelo.
El jugador madridista cedió mal un balón a Alisson, que se vio obligado a derribar a Cavani antes de que este pudiese batirle.
El penalti lo transformó el propio punta del PSG, que lejos de llevar la tranquilidad a sus aficionados, lo que provocó fue el despertar de Brasil.
Con un Neymar que intentaba tirar de los suyos, la 'verdeamarela' comenzó a rondar el área de Silva, aunque el protagonista del encuentro no sería uno de los favoritos en las quinielas.
Paulinho puso la igualada en el minuto 20 y adelantó a los de Tite a los siete minutos de la reanudación. El primer tanto llegó con un 'trallazo' del brasileño, que aprovechó un rechace en el área para firmar el 1-2.
Uruguay intentó reaccionar con algunas llegadas que solventó bien Alisson, pero la recta final del choque terminaría de matar sus esperanzas.
Neymar sacó su varita en el 75 para asombrar a los presentes con una preciosa vaselina que convirtió en el 1-3, pero aún Paulinho tenía su escena final.
El centrocampista marcó con el pecho el definitivo 1-4 y se cubrió de gloria en una victoria que deja a Brasil en lo alto de la tabla con cierta tranquilidad de cara a las jornadas restantes del grupo sudamericano.