Brasil no olvidará fácilmente el encuentro en La Paz ante la Selección Boliviana. El combinado brasileño no fue capaz de marcar fuera de casa y eso que tuvo ocasiones para ganar.
Los de Tite se estrellaron contra un muro llamado Lampe, que acabó por desquiciar a Neymar, el jugador más activo de la Selección Brasileña sobre el terreno de juego.
Desde el inicio, el cancerbero de Huachipato avisó de las intenciones que tenía bajo los palos con un recital de paradas durante todo el encuentro. Fue el propio Neymar el primero en ponerlo a prueba, pero el portero metió una mano providencial.
La 'canarinha' estaba mandando con el dominio del juego, pero le faltaba sólo un gol para encarrilar el partido. Neymar seguía comandando nuevos ataques en campo contrario en busca de ese 0-1 que abriría el choque.
Para colmo de males, Thiago Silva se lesionó por problemas con la altura, ya que se jugaba a más de 3.000 metros, y Marquinhos ocupó su lugar. Brasil se tomó una tregua y minutos más tarde ya si fue directo a portería contraria.
Bolivia levantó el impenetrable muro Lampre
La Selección Boliviana no dudó en pararle los pies a la 'canarinha' con el levantamiento de un muro bajo palos: Lampe. El portero le ganó un mano a mano a Neymar y otra intentona de Dani Alves justo antes del descanso.
Tras la reanudación, el cancerbero de Huachipato siguió a lo suyo y no dejó que Brasil marcara en ningún momento. Acabó por negarle el gol a un Neymar que seguía y seguía buscando su gol incesantemente.
En el minuto 47, Paulinho estuvo cerca de hacer el 0-1 pero se encontró con la mano de Lampe y el palo. El partido proseguía y Bolivia aguantaba con su muro como podía y así fue hasta el final.
De hecho, Gabriel Jesús tuvo una buena ocasión en el tramo final, pero Lampe salvó a su Selección con una parada a bocajarro. No fue el día de Brasil, fue el día de Lampe.