El conjunto blanquiverde cerró la temporada con victoria ante el equipo entrenado por Pablo Machín merced a los tantos de Piovaccari y Caballero.
Precisamente, el centrocampista madrileño pasó por zona mixta y se emocionó al recordar a su madre. "Es un poco triste, pero para ella va el gol que conseguí justo pocas semanas después de perderla".
"Una emoción muy grande porque ha sido un año super duro para mi, muy difícil. Eso te afecta en el tema personal. Acabar con ese gol y podérselo brindar, me sacó una sonrisa", añadió.
Por último, Caballero habló sobre la posibilidad de seguir en el Córdoba. "Yo me siento casi cordobés. Parece mentira que miras para atrás y ves los años que llevas aquí. Yo quiero seguir aquí", concluyó.