Buffon mantuvo en secreto una enfermedad por la que se planteó retirarse a los 26

La razón que le hizo pensar en dejar el fútbol antes de haberse convertido en la leyenda que es hoy fue la depresión que le azotó durante ocho meses en 2004. Buffon compaginó el fútbol y su figura de gran estrella del fútbol italiano con una enfermedad psicológica que le llevó a vivir, en sus palabras, en un "agujero negro".

En una entrevista para 'La Stampa', el guardameta reveló que tuvo que ser tratado por un psicólogo al no estar satisfecho con su vida ni con el fútbol: "Fue un momento muy oscuro. Soy una persona optimista y desinteresada, pero cuando vives una cosa como esta todo tu mundo cambia".

"Pase por un tiempo en el que sentía que mi cabeza no era mía, sino de otra persona, como si estuviera continuamente en otro lado. Uno no conoce esta sensación hasta que no la vive. Me temblaban las piernas cada vez que saltaba al campo. De niño pensaba que las personas ricas no podían caer en depresión y me equivocaba", reveló el guardameta.

"Pero cuando vives un momento así, ni la fama ni el dinero importa. Esto puede afectar a cualquier persona que pierda un estímulo o que no esté satisfecho con su vida. Todo esto llega si no puedes apreciar por lo que tienes y acabas quieto y abrumado entre las dudas y malos pensamientos", recuerda 'Gigi'.

El portero sufrió una crisis de identidad bastante grande: "Recuerdo preguntarme a mí mismo: ¿A ti qué te importa ser Buffon? Pero ahí es cuando entró mi familia y mis grandes amigos. Afortunadamente me ayudaron y me incitaron a ir a un psicólogo".

"Yo nunca creí en los psicólogos. Creía que eran figuras que sólo robaban el dinero a los inseguros. Pero me sirvió muchísimo. Hablé de todo lo que me pasaba. No tuve miedo a ser tratado por ellos y me abrí, lo que me vino genial para ir encontrándome mejor", añadíó 'Gigi'.

Su estado de ánimo fue tan grave que incluso le hizo pensar en colgar las botas: "Pensaba que qué había hecho yo para llegar a ser alguien así. Había acabado siendo prisionero de mi figura. Pensé en dejarlo y también en hacer un parón, pero no lo hice. Pensé: 'No te puedes ir dos meses para curar una depresión, si lo haces, se acabó'. Si lo hubiera hecho, la gente siempre lo hubiera recordado y cada vez que me perdiera un partido por cualquier razón, revivirían esto".

Buffon superó la enfermedad psicológica que le atormentó en nueve meses con ayuda de profesionales. Todo lo que pasó a partir de ese 2004 negro para él, es historia.