El internacional rumano, de 23 años, se comprometió con el Dinamo Bucarest, tras no haber contado con un alto protagonismo en el Hapoel Tel-Aviv.
El jugador estuvo previamente durante una semana a prueba en el CFR Cluj rumano, aunque no se quedó al no cumplir con las expectativas. El club decidió poner fin a la prueba.
Entonces, llegó la oferta del Dinamo Bucarest que ha sido aceptada por Bumba, que está ansioso por empezar a trabajar con sus compañeros y conocer el ambiente que se vive en el club.