El Nimes es uno de los equipos que está peleando por no caer en los puestos de descenso de la Ligue 1 y delante se encontró con un Saint Etienne que puso las cosas difíciles desde muy temprano.
Cabella se atrevió a firmar uno de los goles más rápidos de lo que se lleva disputado en la Ligue 1 con un tanto antes de que se cumpliera el primer minuto.
Por la banda derecha, Debuchy se la puso en el corazón del área a Cabella, al que llegó el balón después de que la defensa no pudiera adelantarse al remate. El centrocampista llegó desde atrás y metió la cabeza ante el que nada pudo hacer Bernardoni.
El balón entró sin que le diera tiempo a reaccionar al guardameta del Nimes, que se quedó de piedra ante un remate que se produjo en el segundo 35 de partido.