Comenzó con mucha intensidad el actual líder de la Premier. Con solidez atrás y un juego de bandas explotado por los carrileros Marcos Alonso y Moses, pusieron en jaque constantemente a un Stoke comandado por Allen, que una vez más volvió a ser el timón del equipo.
La premisa 'blue' era sencilla: había que marcar pronto. Y el equipo de Londres lo logró en el minuto 13 gracias a un buen disparo de Willian desde un libre directo. Grant pudo hacer más, pero no acertó a repeler en buena dirección el balón.
No obstante, pese a la insistencia 'blue', el Stoke logró empatar cerca del final de la primera mitad mediante un penalti que ejecutó Walters y que provocó que los jugadores de Conte se marcharan cabizbajos a vestuarios. Habína hecho más, pero no les llegaba para ganar.
La segunda mitad fue un asedio continuo del Chelsea. Con Kanté omnipresente y William y Pedro bastante activos tan sólo se echó en falta un poco de acierto en Diego Costa, que no cuajó uno de sus mejores partidos.
Y, tanto fue el cántaro a la fuente, que al final, Cahill consiguió el segundo gol de su equipo. Lo hizo al cazar un rechace en un un córner. Un tanto que valen unos tres puntos que acercan cada vez más al equipo de Conte al título.