Menos mal que el Paris Saint-Germain tiene ya ganada la Ligue 1, o al menos eso deben estar pensando sus aficionados, ya que el final de temporada está rozando el horror, tanto por juego como por sensaciones y resultados.
Hasta en dos ocasiones se adelantó el cuadro de Thomas Tuchel, gracias a un tanto en propia portería de Oyongo y otro de Di María. Sin embargo, Delort le puso mordiente al partido en el 80', un aperitivo para lo que estaba por llegar.
Y es que entre Buffon y Paredes protagonizaron una acción horrible para los intereses del PSG. El meta italiano cedió para el argentino y este se durmió hasta que le robaron la cartera. Entonces, Camara conectó un disparo pegado al palo para confirmar la remontada.
La cara de Neymar era un auténtico poema, completamente desesperado por el partido que estaba realizando el equipo parisino ante un club de menor entidad. Nuevo fracaso del PSG, más bien, nuevo ridículo de los de Thomas Tuchel.
30 de abril de 2019