Cañas, de 29 años, llegó al club catalán procedente del Swansea galés en la temporada 2014-15. El andaluz disfrutó de un notable protagonismo en su primer año, en el que se convirtió en una pieza importante en la medular. De todos modos, su peso en el equipo descendió el curso pasado. Su salida era previsible.
El proyecto del entrenador Quique Sánchez Flores no contaba con el futbolista, que ahora intentará recuperar la regularidad lejos de la Liga española. Las lesiones tampoco le han permitido tener la continuidad necesaria para hacerse un hueco en el equipo. El Espanyol buscaba ahora un mediocentro.
La entidad blanquiazul, tal como ha explicado en su comunicado, "le agradece su profesionalidad y le desea los mayores éxitos en el futuro". Cañas era un futbolista querido en el vestuario por su carácter jovial. Al jugador le quedaba un año de contrato en Cornellà-El Prat.