El conjunto de De Boer coge algo de aire en Europa y empieza a pasar página tras el desagradable episodio de Icardi con los ultras 'interistas'.
Ningún equipo parecía ser superior al otro hasta que apareció Candreva para conectar con un zapatazo un centro de Santon.
Brozovic acabó en la calle y el Southampton logró embotellar al Inter. No logró romper el muro 'neruazzuro'. El Giuseppe Meaza festejó y De Boer respiró.