"Cuando era pequeño jugaba como lateral izquierdo y me apodaban Roberto Carlos, y me empezó a gustar por su manera de jugar, cómo corría, por sus piernas fuertes y siempre tenía una sonrisa. Yo sonrío siempre porque creo que detrás de todo lo malo siempre se saca algo bueno", explicó el futbolista maroquí en una entrevista concedida a la web del club.
Ha sido determinante en los dos últimos encuentros del Granada, y eso que él mismo ha reconocido que no está en plena forma.
También en la citada entrevista reconoció que una de sus pasiones es el piano, y que en las reuniones familiares evita en la medida de lo posible hablar de fútbol.
Y confesó cuál sería su sueño una vez se retire. "Todo lo que quiero es una granja en Marruecos con un tigre, un mono, gatos, llena de animales, y un estudio para cantar", dijo el futbolista del Granada.
También mandó una proclama contra el racismo en el deporte. "Para mí todos somos iguales sea cual sea el origen, la piel, el país o la nacionalidad, Quienes se comportan así son ignorantes", sentenció, Mehdi Carcela-González, para finalizar.