Dominando la posesión, los de Eusebio trataron de opositar a los tres puntos desde primera hora, pero en frente tenían a un Betis que no sabe lo que es dar un balón por vencido y que, como añadido, guarda un 'as' bajo los palos: Antonio Adán.
El cancerbero verdiblanco tardó poco más de 10 minutos para salvar la primera del partido. Willian José, que acabaría desquiciado por la imposibilidad de cantar gol, remató a bocajarro un balón templado al área que sacó el canterano madridista con una palomita espectacular.
Poco antes, Joaquín tuvo el primero de su equipo a unos centímetros, justo lo que faltó para que consiguiera hacerse con un balón cerca del área pequeña tras una cesión horrible de Íñigo que Rulli pudo solucionar.
Además, el portero 'txuri-urdin', consciente de que todos los focos bajo palos se los estaba llevando Adán a causa de un asedio local, le sacó un remate a la medioa vuelta a Álex Alegría, que ajustó un trallazo a la base derecha del poste.
Pero, tanto va el cántaro a la fuente, que la Real acabó deshaciendo la igualdad. Tras el inicio de la segunda mitad las cosas siguieron igual. Los locales no paraban de atacar y el Betis se refugiaba en la contras y en su portero.
Y, como no, fue el de siempre. Ante un Willian José impreciso pero trabajador, se erigió Carlos Vela para empujar a las redes un centro de Oyarzábal que dejaría sin premio el empuje final de conjunto de Poyet.