El conjunto andaluz tuvo que sufrir de lo lindo para quedar por encima de un correoso Albacete que no puso las cosas difíciles en el Carranza. Con un penalti se llevó la victoria un Cádiz que dio otra gran alegría a su afición tras una noche de eterno carnaval.
Las ocasiones no tardaron en llegar. Edu Ramos, y Kecojevic fueron los primeros en mandar avisos a un Albacete que tuvo que esperar hasta 15 minutos para lograr su primera llegada e intentar hacerse con el control.
A Vallejo le dio tiempo a tomarse un café y Lekic tampoco pudo rematar de buena manera otro centro de Jairo. El tinerfeno no paró de intentarlo y de darle balones a sus compañeros, a los que le faltó efectividad.
La segunda mitad empezó de forma accidentada. Rober Correa se quejó de unos problemas en el brazo y Dani Torrres y Álvaro Peña se quedaron tendidos sobre el terreno de juego por un duro golpe.
Al pasar la hora de encuentro en el Carranza, Álex Fernández transformó un penalti que Borja Herrera cometió sobre Manu Vallejo, aunque fue muy dudoso, en la que fue la acción más importante del partido y de la segunda mitad.
Béla intentó aprovechar un error en la salida de balón y el Albacete estuvo a punto de conseguir el empate en el último suspiro con un remate de cabeza de Miguel Ángel que despejó Cifuentes. Hubo Carnaval en el Carranza.