La dirección deportiva del Málaga peina el mercado de fichajes para encontrar al delantero que no haga sentir la más que posible baja de Sandro Ramírez. El todavía delantero del equipo blanquiazul tiene dos opciones abiertas: el Everton o el Atlético de Madrid, pero lo que sí es cierto es que dejará La Rosaleda en cuestión de semanas o incluso pocos meses.
Francesc Arnau, director deportivo del Málaga, pensó en Borja Bastón. El ex jugador del Eibar y el Atlético de Madrid no ha tenido un papel importante en la plantilla de un Swansea que tiró la casa por la ventana al pagar 18 millones por el delantero, que todavía no ha hecho rentable el desembolso.
Por esta razón, el objetivo de la entidad británica es el de sacar el máximo dinero posible para recuperar buena parte de lo invertido, por lo que la opción de cesión que pretende el Málaga es un obstáculo difícil de esquivar.
El director deportivo del equipo malagueño ya está trabajando en la manera de convencer al Swansea, que, de primeras, se opondrá a cualquier oferta en la que la parte económica no sea la más importante.