A sus 28 años este discípulo aventajado de Mauricio Pellegrino, técnico con el que ha coincidido en tres etapas distintas incluida la actual en el Leganés, puede presumir de haber pasado por algunas de las ligas más potentes de Europa.
Ex compañero de Kylian Mbappé, formó parte de aquel cuadro monegasco que rompió el monopolio reciente del París Saint-Germain en la competición francesa además de alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones.
Después llegaría su paso por la Premier League, experiencia agridulce toda vez que no pudo contar con el protagonismo que hubiese deseado en el Southampton pese a que el club desembolsó una importante cantidad de dinero por hacerse con sus servicios.
Ahora disfrutan de sus goles en el sur de Madrid, repitiendo experiencia en una entidad donde ya estuvo a préstamo el pasado curso. En aquella ocasión se salvaron sin excesivos problemas, panorama que contrasta con los apuros clasificatorios que acompañan al equipo esta temporada.
Para volver a Butarque ha puesto mucho de su parte toda vez que en verano despertó el interés de clubes como Boca Juniors: "Hubo algo muy concreto. pero no se dio por diferentes circunstancias. Yo tenía la idea de seguir en Europa y aquí estoy".
Esa confianza por triunfar en el balompié europeo permanece intacta pese a que Carrillo reconoce, en declaraciones exclusivas a 'EFE', que su deseo es retornar algún día a su país para jugar allí de nuevo: "Creo que en algún momento voy a volver, no tengo dudas. Pero todavía tengo la ilusión de triunfar en Europa, de seguir sumando experiencia. Creo que tengo años por delante y trabajo para eso".
De hacerlo ahora contaría con un cartel importante dada la carrera que se ha labrado de manera reciente: "El cartel sirve hasta que entras en la cancha pero luego entras y somos todos iguales, tienes que rendir igual que un joven de dieciocho años que se va a matar por hacer lo mejor. No me fijo en esas cosas".
"Tengo el deseo de volver en algún momento porque siento que me han quedado cosas por conseguir, pero no me lo planteo a corto plazo. El fútbol es muy cambiante y uno nunca sabe lo que puede pasar", aclara.
El delantero cree que el fútbol argentino va a ser grande 'por siempre': "No dejan de salir grandes jugadores, los clubes hacen un esfuerzo enorme pese al momento que está viviendo el país. Se hace difícil pero en el fútbol argentino siempre hay talento, siempre hay pasión. Eso lo va a hacer grande por siempre".
Más allá del deporte que practica, reconoce que vive también pendiente de la situación social en Argentina y muestra su deseo de que vengan tiempos mejores: "Es difícil porque uno tiene la familia, los amigos. A mí me interesa mucho estar en contacto, trato de estar actualizado".