"Con el 1-0, el equipo estuvo bien, teníamos energía. Con el 2-1 el equipo bajó, y nos costó rehacernos de eso. Tuvimos demasiada prisa. El 3-1 fue anecdótico porque fue una contra y no lo tengo en cuenta. Nos costó entrar en la segunda parte en general", empezó diciendo Carrión.
Con la derrota ante el Levante, el equipo califa sigue de capa caída en la tabla, puesto que está en zona de descenso: "De ánimos estoy jodido. Tenemos que pensar en el Alcorcón que es un rival directo, hay que trabajar toda la semana juntos, unidos y tratando de quitarnos de la cabeza esto para intentar ganar un partido que es vital para nosotros".
El entrenador del Córdoba pudo haber vivido sus últimos momentos como técnico del conjunto blanquiverde. Veremos a ver qué ocurre en las próximas horas.