En el último choque antes de comenzar de forma oficial la temporada, italianos y españoles se despreocuparon en defensa para mostrar todo su arsenal ofensivo. No es habitual ver un número elevado de goles a estas alturas del año.
Comenzó fuerte el Villarreal. Moi Gómez, en su regreso a casa, quiere ser importante en los esquemas de Calleja y quiere convencerlo a base de goles. Y es que el mediocentro aprovechó un balón filtrado para poner el 0-1 cuando apenas se habían alcanzado los primeros cinco minutos.
Poco a poco el Bologna fue aumentando el ritmo del partido hasta conseguir el empate. Llegó a través de una presión alta que dificultó la salida del balón del Villarreal. Lo aprovechó Palacio, que con un disparo raso superó a Asenjo.
El empate sentó mejor al Villarreal. Los de Calleja comenzaron a hacerse dueña del partido. Pero no fue hasta la segunda parte cuando llegó el festival de goles por parte de los dos equipos.
Abrió la lata Santi Cazorla con un libre directo que acabó encontrando las mallas de la portería. Tres minutos después marcó Samu Chukwueze, el rival sobre el que habían hecho la falta marcada por el asturiano.
Reaccionó el Bologna, que de la mano de Santander, con un disparo duro que llegó a tocar Asenjo, y Tomiyasu, con un cabezazo, igualaron el marcador para alegría del cuadro transalpino.
Llegaría en la recta final del partido el último chupinazo. Gerard Moreno marcó el último tanto de la pretemporada para el Villarreal con un disparo que se marchó directamente a la escuadra de la portería del Bologna para deleite amarillo.