Y es que, en tan sólo 12 días, a Casemiro le han perdonado tres rojas. Ante el Bayern de Múnich en Champions, ante el Barcelona en el 'Clásico' y ante el Valencia en Liga, el brasileño ya tenido demasiada suerte con las expulsiones.
En Champions, con la amarilla ya bajo el brazo, el colegiado le perdonó a Casemiro la expulsión, pese a cometer un penalti sobre Robben en el minuto 50.
Contra el máximo rival en Liga, el brasileño debió ser expulsado antes del descanso, aunque, de nuevo, se quedó sin ver la roja. Para evitar males mayores, Zidane le sustituyó en el minuto 70.
Y, para concluir, el encuentro ante el Valencia. Gil Manzano le perdonó al brasileño la segunda amarilla ante Orellana y, por tanto, la expulsión.
Una burla arbitral de Casemiro en el Real Madrid sorprendente para un equipo de Primera División que se encuentra luchando por el título liguero y una nueva Champions, un equipo que no necesita de ayudas arbitrales para demostrar que es uno de los mejores clubes del mundo.