Cássio lleva varias temporadas en el Al Taawon, de la Liga Saudí, y ya está acostumbrado a su día a día en Asia, pero, en sus primeras semanas, cosechó varias anécdotas graciosas. En declaraciones a 'A Bola', contó algunas. Rezos, desnudos... toda una odisea.
"Aquí hay una cultura completamente diferente. Vine con mi familia. No fue fácil. Imagínese estar en el país más cerrado, dentro de ese país, estar en la ciudad más cerrada de Arabia Saudita, y todavía tener una pandemia en el medio", empezó explicando.
"Hoy te puedes reír, pero no les gustó nada. Venía de Portugal acostumbrado a cambiarme de ropa y a estar desnudo frente a otros compañeros en el vestuario. Ahí es de mala educación, hay que cambiarse en una cabina, hay que bañarse en una cabina individual. Cuando estaba desnudo frente a ellos, inmediatamente se avergonzaron, 'no puedes, no puedes' y se taparon los ojos. Pero, si lo haces hoy, pueden tolerarlo y bromear un poco", contó.
"Rezan antes, durante y al final de un partido. Los encuentros debe tener horarios que no coincidan con las oraciones. Cuando un entrenamiento coincide, tiene que detenerse cinco minutos, por respeto. No rezan, pero se detienen. Recuerdo que todo esto movió mi cabeza. Luego, me acostumbré", dijo además.
"Además, la vida de un futbolista no difiere mucho de la que tenía en Portugal. Es más, los horarios... se entrena y juega de noche por el calor. Sí, existe una cultura mucho más estricta para mi esposa y mi hija. Todo es mucho más restrictivo. Y ahora se acerca el Ramadán. Si ya todo estaba cerrado, ahora va a empeorar, todo estará cerrado durante el día", comentó también.