El partido de vuelta de la semifinales entre Portsmouth y Sunderland terminó con empate a cero. El resultado dio el pase a la final al Sunderland, tras la victoria cosechada en la ida.
Pero el punto negativo, más allá de la eliminación de los 'pompeys', fue el comportamiento de algunos de sus aficionados con un jugador de los 'black cats'.
Luke O'Nien pugnaba por un balón cuando se quedó sin campo y cayó a la grada del campo, situada a ras de césped. Un seguidor del Portsmouth aprovechó el momento en el que estaba en el suelo para propinarle una patada.
El jugador, lejos de revolverse contra el energúmeno, se levantó ayudado por sus compañero y se levantó con una sonrisa, sabedor de que el resultado le beneficiaba.