Un gol en propia puerta y dos goles de penalti. Así logró Míchel superar al archienemigo y sumar una victoria que les llena de moral para lo que viene.
El portero Jiménez, tras un envío lateral, acabó metiendo el balón en su misma portería en el minuto 43. Intentó despejar, pero la bola venía tocada y, al darle en su pierna, entró.
En el segundo tiempo, dos penaltis acabaron definiendo el marcador. Malcorra, en el 61', transformó el primero, mientras que Iturbe, ya en el minuto 95, puso el definitivo 0-3 en el marcador.