Tras el entrenamiento de la tarde, el entrenador sevillano ha expuesto en sala de prensa que se centrarán "de aquí al verano nosotros tenemos que hacer los deberes en el apartado deportivo y dejar al equipo en Segunda B", pero ha esperado que en lo institucional se puedan arreglar las cosas.
No obstante, ha resaltado que no quiere ser "ni pesimista ni buscar excusas" y ha valorado el comportamiento de la afición, que en la última sesión ha acudido masivamente a mostrar su apoyo a la plantilla.
El Recreativo no tiene presidente ni consejeros y así será hasta que el próximo 21 de marzo se celebre la junta general de accionistas y los futbolistas y empleados han denunciado el abandono institucional que viven.
A los empleados les deben siete meses y muchos de ellos han denunciado al club por impagos y a los jugadores, que no han sido pagados por igual, hasta seis, situación por la que tres futbolistas dejaron el equipo en el mercado invernal.
También ha hecho público la plantilla que el material médico escasea y que eso le ha generado problemas, por lo que grupos de aficionados han iniciado una campaña para ayudar al equipo en este aspecto, además de estar inmersos en la recogida de dinero con huchas.