Todo ocurrió en el minuto 74 de partido. Un disparo de Puclin desde más allá de 30 metros, tras un error de Posavec, se marchaba directamente a portería. El cuero se marchó al poste, pero el cancerbero, intentando saslvar el balón, se metió en la portería.
Ello propició, al mover la red, un efecto óptico que hizo que los jugadores del Slaven Belupo celebrasen el gol que creían haber metido. Conscientes de que el colegiado no había dado por válido el tanto, los jugadores del Hadjuk Split se lanzaron a la portería contraria.
Lo hicieron a la vez que Jezina, cancerbero del Slaven Belupo, se había acercado hasta el banquillo para celebrar el gol y recibir alguna instrucción. Rápidamente se dio cuenta del error, pero era demasiado tarde.
Juranovic, totalmente a placer y después de recibir a la contra, pondría la sentencia a 16 minutos del final a la vez que los jugadores del Slaven Belupo se quedaban estupefactos ante lo que había pasado.
26 de octubre de 2019