Todo ocurrió con un centro a balón parado escorado a la banda derecha. Desde ahí se puso un balón al corazón del área que, tras una prolongación de un jugador iraní, acabó recibiendo Ezatolahi en las inmediaciones del área pequeña.
Con un remate fuerte superó a De Gea y sus compañeros se volvieron locos celebrándolo, pero los futbolistas españoles se quedaron protestando dentro del área sin moverse. El linier había levantado la banderilla por fuera de juego, por lo que la jugada había quedado anulada. Para certificar su decisión, el árbitro recurrió al VAR.
Los jugadores iraníes no se dieron cuenta de que el linier la había invalidado y estuvieron un buen número de segundos celebrando el tanto hasta que un compañero los avisó de que el juez de línea no lo había dado por válido. A nadie se le ocurrió mirar a la banda durante un buen rato.
Poco después tuvo la palabra el VAR y determinó que, tal y como se señaló el juez de línea, el gol no era legal, por lo que, pese a la celebración por todo lo alto de Irán, no acabó subiendo al marcador el gol de Ezatolahi.
Y ahora, ¿gol de #IRN? Esperemos al VAR... #ElMundialEnDIRECTV #Rusia2018 pic.twitter.com/qYbXXn0ysq
— DIRECTV Sports (@DIRECTVSports) 20 de junio de 2018