Marcó al Sevilla, marcó al Atleti y repitió con el Girona. Casemiro ha cogido la racha goleadora y el Madrid lo celebra. Ante el cuadro de Eusebio, con el Madrid atascado de cara a puerta, el brasileño puso el 1-0.
Todo se inició en un par de saques de esquina consecutivos del Madrid. En el rechace del segundo, el balón llegó a Kroos y el alemán levantó el periscopio y puso un balón medido.
Directo al corazón del área, donde se encontraban las 'torres' blancas. Varane, Ramos y, por supuesto, Casemiro. El brasileño se coló entre los centrales para buscar el remate.
Y lo encontró siendo el más listo y saltando más que nadie. Giró el cuello como si de un delantero se tratara y la puso imposible para Bono, cuya estirada quedó en nada.