El ex jugador del FC Barcelona y actual centrocampista del Chelsea ha pasado a ocupar un papel secundario en su equipo y se ha visto relegado al banquillo.
El propio jugador ha confesado que esta situación en un principio le hacía mucho daño, pero que ya se ha acostumbrado y ha dado importancia al bien del conjunto.
"Al principio, cuando jugaba, le decía a la gente que no me hablara de ello porque me sentía realmente molesto", explicó tras el partido. "Pero todo cambia con el tiempo. La edad, la madurez, la experiencia te ayuda a entender que la cosa más importante es siempre el equipo", afirmó Fabregas.
De todos modos quiso dejar claro que él lo que quiere es jugar y disfrutar de minutos: "Que no se me entienda mal: yo quiero jugar. Pero a veces tienes que pelear por ello. Solo pienso en el Chelsea. Hasta el día en que el Chelsea no me diga que no me quiere no me iré".
"Cuando mi cerebro me diga que no puedo hacer nada más entonces me iré. Probablemente fuera de Europa. Pero por ahora me centro en el Chelsea y en jugar aquí", concluyó el centrocampista español sobre si situación en el conjunto de Conte.