Ocurrió durante el Suecia-Italia. Los transalpinos intentaban por todos los medios posibles perder tiempo para cortar el vendaval de fútbol con el que le estaba azotando Suecia.
Chiellini sufrió un golpe. Un empujón de Marcus Berg al poco de comenzar la segunda parte. Chocó con Buffon y se tiró al suelo. Su compañero se llevó la peor parte, pero él puso la nota cómica.
Porque mientras se encontraba tirado boca abajo sobre el césped, las cámaras le pillaron mirando de reojo al colegiado, para ver si pitaba o amonestaba a Berg, quien ya tenía una amarilla.
A #Chiellini l'Oscar come miglior simulatore #Russia2018 #scuolajuve pic.twitter.com/1CvjmpHwnL
— Sergio Sivi (@giosivi) 11 de noviembre de 2017
Una acción que nos recordó de inmiedato a la protagonizada hace algunos años por Sergio Busquets, y que le sirvió para coger fama de pésimo actor.
@GreggBakowski great article on Motta. He was cheated by Busquets to miss the CL final. Worst kind of cheating! https://t.co/XZZNAewRg8
— John McEnerney (@MackerOnTheMed) 28 de octubre de 2017