China se está encontrando con un problema. Para que un futbolista extranjero logre la nacionalidad, el proceso es complicado.
Y eso es, sin duda, un duro obstáculo para el entrenador. Pues bien, la Federación China le prometió a Lippi que, si se sentaba en el banquillo, agilizaría los procesos de nacionalización de los futbolistas.
La promesa fue tenida en cuenta por Lippi, que dijo "sí" al cargo y es ahora el seleccionador de China. Mientras, espera que cumplan su promesa.
Jugadores como Yennaris o Elkeson han pedido ya la nacionalidad y serían grandes refuerzos para el combinado chino.