La pizarra de Gerardo Pelusso echó fuego durante todo el encuentro. El técnico tenía la necesidad de encontrar la fórmula para suplir las sensibles bajas de Luis Manuel Siejas y Omar Pérez, ambos por lesión y sanción respectivamente.
En los primeros compases es escuchó una melodía de juego tosca, echando de menos jugadas con peligro. A medida que pasaban los minutos, la tensión iba creciendo hasta que Sergio Otálvaro mandó un balón teledirigido hacia el área de Chicó.
A la cita llegaron como una exhalación Anthony Otero y Ariel Soto, en la que el defensa arroyó a su oponente provocando la pena máxima.
El penalti lo ejecutó el portero Robinson Zapata, que no perdonó después de lanzarlo por segunda vez consecutiva, ya que varios jugadores interrumpieron el primer lanzamiento tras rebasar la línea del área.
En la segunda mitad, ambos conjuntos construyeron jugadas con mayor peligro, en las que se podía oler el empate o la amplitud en el marcador. Juan David y Otálvaro arrancaron la moto por la banda derecha para surtir de balones a sus delanteros, que veían frustadas sus ocasiones gracias a las apariciones de Chaux y Zapata.
En los minutos finales, Daley Mena puso el corazón en la boca del cuadro 'cardenal' cuando sacó un disparo que rozó la portería rival. El colegiado no dio tiempo para más y firmó el 1-0 definitivo.