Apenas restaban segundos del primer tiempo, cuando Shaquiri ejecutaba con vehemencia una falta desde la frontal, que sólo la madera pudo detener antes del descanso.
Sin embargo, la fortuna volvió a aliarse con el Liverpool y Salah hizo valer su velocidad y aceleración para empujar al fondo de las mallas el rechace y firmar el 3-0.
El delantero egipcio vio portería cerca de un mes después, cuando comenzaba merodear un runrún en torno a un atacante que todavía anda lejos del nivel del curso anterior.
Aunque no tiene el brillo de otrora, en Anfield disfrutan con volver a verle la sonrisa en la cara. Desde que abandonara Kiev entre lágrimas, el '10' no ha recuperado la forma.
A pesar de las críticas oportunistas, Salah presume de haber marcado 47 goles y repartido 15 asistencias en los 59 encuentros que suma con la elástica del Liverpool.