Con un emotivo comunicado, el Viveiro CF anunció la dimisión de Chusky como entrenador de la primera plantilla. El técnico, después de conseguir una única victoria en nueve jornadas, tomó la decisión de abandonar el club de manera unilateral.
Lo hizo justo después de caer por la mínima en casa ante el CSD Arzúa, equipo con el compartía puntuación hasta la celebración de la cita. La noticia fue bien recibida por parte del club, que le agradeció "su profesionalidad, dedicación, y pasión en todos estos años".
Por el momento, el conjunto lucense no ha dicho aún quién será el sustituto del preparador gallego, que fue dejando una huella imborrable en el equipo desde su llegada en 2017. Chusky, a quienes muchos recordarán de puertas para adentro como uno de los mejores entrenadores del siglo XXI, fue el encargado de recuperar el sitio del Viveiro CF en Tercera División 14 años después. Lo consiguió gracias a una temporada de ensueño en la Preferente Gallega, que finalizó antes de lo previsto por la irrupción de la pandemia.
Un año después, Chusky sostuvo al equipo en categoría nacional, no sin antes disputar la fase de permanencia. Por ello, y por mucho más, el club quiso tener destacar su aportación "al engrandecimiento de la institución", además de desearle "lo mejor en su vida personal y profesional".
Muchos aficionados coinciden en que su salida es una auténtica lástima, pues todo lo que ha hecho por el club durante el último cuatrienio es impagable. El Viveiro CF lo tiene claro: "Esta siempre será su casa".