Cinco meses. Es el tiempo que tienen hasta cuatro jugadores -como mínimo- de demostrar que el próximo año merecen estar en el Madrid. La necesidad aprieta en el cuadro blanco, una entidad que no espera a nadie y que puede abrir las puertas de par en par a varias figuras si termina el curso sin títulos.
Dos de los que cuentan con más papeletas de marcharse son dos de los llamados 'cracks': Benzema y Bale. El francés acaba de alcanzar los 30 años inmerso en, posiblemente, la peor crisis deportiva de su carrera. Apenas marca, casi no asiste y quedan pocos (más allá de Zidane) que defiendan al delantero.
Diferente es el caso del galés, al que las lesiones le tienen más tiempo en la enfermería que en el césped. Nadie duda de su calidad, pero son demasiados los partidos que pasa lejos del verde. Una circunstancia que podría imposibilitar su continuidad en el Madrid, que sabe que el 'expreso de Cardiff' tiene aún un buen cartel en la Premier.
Así llegamos hasta Marcos Llorente, el tercer jugador de campo de la plantilla con menos minutos esta temporada. La alta competencia ha dejado al canterano pugnando por jugar algún rato que otro, por lo que podría marchar el próximo verano. Eso sí, siempre como cedido o manteniendo el Madrid una opción de recompra en el futuro.
El último de este cuarteto es Keylor Navas. El fichaje de Kepa podría provocar un terremoto en la vida del 'tico', aunque éste ya ha dicho que está dispuesto a pelear con cualquiera. Sin embargo, si el entrenador del Madrid le da galones a Kepa, el de Costa Rica podría decir adiós al Madrid.