"Claro, claro, vete a tomar por culo", le espetó Neymar a Damir Skomina, coelgiado esloveno encargado de dirigir el encuentro de anoche. Así lo asegura el diario 'Sport', citando a otro medio.
Era ya el minuto 91 y ocurrió una acción que terminó de colmar la paciencia de Neymar, cuyo partido había sido de todo menos plácido.
Disconforme con lo sancionado por el árbitro, le soltó dicho exabrupto, y aunque fue en castellano, Skomina intuyó que se trataba de una falta de respeto. El hecho de que lo acompañase de una aplauso sarcástico seguro que ayudó.
Neymar vio cómo su excesiva teatralidad, aún recibiendo falta, le pasaba factura a lo largo del partido. El esloveno así se lo hizo saber al no pitar varias faltas sufridas por el barcelonista al considerar que las había simulado.
El encuentro entonces se convirtió en un trago amargo para 'Ney'. Silbado a cada balón que tocaba, y sintiendo que las faltas que sufría quedaban impunes, su paciencia se agotó en el tiempo de descuento, una vez consumada la remontada.
No fue el único blaugrana que perdió los nervios con el trío arbitral. Luis Suárez también tuvo un feo gesto, éste con el asistente de banda, pero su insulto (le llamó "payaso") y sus sarcásticas palmadas quedaron sin castigo.