El futbolista de Chapecoense la controló de primeras con su pierna derecha, después se la llevó al muslo y posteriormente al pecho. Allí la mantuvo hasta que dos jugadores rivales le cercaron y le quitaron el esférico.
No es la primera vez que un jugador intenta hacer malabarismos con el balón en mitad de un partido. Algo que suele costarles una dura respuesta por parte de sus rivales, que se sienten en la mayoría de los casos heridos en su orgullo.
También Arthur Caike acabó en el suelo, después de que los jugadores de Paraná le cercarán para quitarle el balón. Aunque el debate está en el aire: ¿espectáculo o falta de respeto? Juzguen ustedes mismos.
8 de mayo de 2018