El francés Zinedine Zidane ya lo dejó bien claro en rueda de prensa. El Real Madrid llegará al feudo azulgrana con un colchón de seis puntos que sirve para dejar los nervios en Chamartín. Mucho que ganar y bastante poco que perder. Si el 'Clásico' cae del lado 'culé', los 'merengues' continuarán en la cima de la escalera real.
Pero no será sólo un encuentro de once contra once. En el área técnica también se vivirá un duelo de decisiones, movimientos, normas, explicaciones... La victoria pasa por la cabeza de un Luis Enrique ofensivo y un Real Madrid que cada vez es más solidario.
El prepador técnico asturiano se decantará por su costumbrista 4-3-3 con la vuelta de Andrés Iniesta. En la zona de ataque continuará la 'MSN, por lo que el juego del Barcelona se centrará en mantener la posición y desarrollar el juego posicional. El movimiento rápido del esférico será la clave para abrir brecha en la defensa y el centro del campo del Real Madrid.
Zinedine Zidane lo tiene claro. Busca sorprender al Barcelona con la inclusión de Lucas Vázquez. El conjunto blanco quiere hacer un partido bastante parecido al que logró firmar ante el Atlético de Madrid. Junto, trabajar y ofensivo. Luka Modric será el encargado de manejar la sala de máquinas. La sorpresa y la pegada serán los dardos de Zidane. Un duelo de metodologías en otro 'Clásico' para la historia.