"Para mí es como si Cleber estuviera viajando y pienso que va llegar en cualquier momento", señala la esposa de Cleber Santana. Es la única manera de soportar el dolor que tienen.
Pero cuando pasa un tiempo y ve que no llega, no puede soportar el dolor: "Intento esconderme de mis hijos para poder llorar libremente y desahogarme de todo el dolor que siento". Rosángela tiene que tirar de sus hijos, por lo que no puede mostrarse débil ante ellos que también lo están pasando mal.
Recuerda con nostalgia que tenían pendiente un viaje de enamorados a Punta Cana para cuando terminara de jugar la final de Copa. "Todo eso fue un sueño truncando que aún no acredito que sea verdad", indicó Rosángela.
Sus dos hijos lo están pasando mal, no quieren crecer ni entender todo lo que está pasando. "Cleber Junior, que es igual que su padre, cuando habla, no para de llorar". La esposa de Cleber no entiende lo que ha pasada. Ve el futuro de una manera incierta, ya que es complicado perder a alguien tan importante de tu vida.
En cuanto al equipo completo, señala que es injusto que a un grupo tan unido como Chapecoense le haya pasado esta desgracia tan enorme de la que no se van a recuperar.