Coke es uno de los jugadores más emblemáticos para la afición del Rayo y su vuelta es uno de los grandes anhelos de la dirección deportiva en los últimos mercados de fichajes.
Canterano del equipo vallecano, salió del club en 2011 tras una temporada muy convulsa que pudo suponer la desaparición de la entidad por problemas económicos pero que terminó con un ascenso a Primera histórico.
Coke es uno de aquellos chicos que fue quemando etapas en un club hasta alcanzar el primer equipo. En la primera plantilla estuvo de 2005 a 2011, viviendo tres años muy duros en Segunda B y otros tres en Segunda. En ese vestuario coincidió con Míchel, ahora entrenador del Rayo.
"Tengo muy buena relación con él. Ha demostrado su nivel en los últimos años. Al lado le hemos disfrutado y ahora como rival es un peligro. Espero que la afición reconozca sus grandes momentos aquí. Le deseo lo mejor, pero no este domingo", dijo Míchel en la previa del partido frente al Levante.
Coke se marchó del Rayo en 2011 rumbo al Sevilla, con el que cumplió el sueño de jugar en Primera, ganó tres Europa Leagues e incluso llevó el brazalete de capitán. Del equipo andaluz salió en 2016 para jugar una temporada y media en el Schalke 04 alemán. Desde enero de 2017 defiende los colores del Levante.
Esta no era la primera vez que Coke volvía a Vallecas. Lo hizo antes con el conjunto hispalense, con quien ganó dos veces, una de ellas, en la 2013-14 gracias a un gol suyo, empató una y perdió otra.