Los de Koeman se vieron por detrás en el marcador tras una primera parte muy disputada. Sin embargo, cuando parecía que el empate prevalecería, Jagielka cometía un penalti que le costaba la amonestación y el islandés Sigurdsson rompía la igualada desde los once metros.
En la segunda parte el Everton se fue para arriba, con todo al ataque, pero el Swansea estuvo bien plantado lo que restaba de partido, y sólo Coleman, en el minuto 89, fue capaz de batir a Fabianski.
Un punto que sabe a gloria a los 'toffees', porque menos es nada y peor hubiera sudo la derrota. Todo lo contrario para los galeses, que ya acariciaban el triunfo cuando un irlandés decidió chafarles la fiesta.
El punto no saca al Swansea del farolillo rojo, mientras que el Everton se coloca séptimo en la Premier League.