Kingsley Coman difícilmente olvidará el Bayern de Múnich-Tottenham. El extremo, que poco a poco se reencontraba con su mejor fútbol tras sus múltiples lesiones, cayó lesionado de gravedad una vez más en la primera parte.
Antes, el atacante había puesto en ventaja al Bayern con el 1-0, pero no pudo acabar la primera mitad y despertó todas las alarmas.
El jugador se exprimió para controlar un balón junto a la línea de fondo y, al pisar, se le fue la rodilla y sintió un latigazo.
Las imágenes enseguida dejaron ver que el futbolista tenía algo grave y, no en vano, Thomas Müller le reemplazó poco después, con el Allianz llevándose las manos a la cabeza.
Después de su última lesión, el futbolista había amenazado con retirarse si volvía a caer lesionado de gravedad.